arraigados a un cielo inexistente.
El acorde del cielo
suena en mi bemol.
¡Cuánta sinfonía
en las olas del tiempo!
indescifrables para la humanidad.
Trompetas de dinosaurios
quieren doblegar al mundo.
Pero cada célula entiende
de frecuencias, de armonía y vibración…
De alquimia nocturna.

Imagen tomada de Internet.